viernes, 28 de noviembre de 2014

IMPRESIONISMO EN MEXICO

Ya sabemos que el impresionismo fué un movimiento que surgió en Francia, 

pero, también existió un pintor mexicano de esta época y su nombre era Joaquín Clausell.





1866 - 1935

Joaquín Clausell fue el único pintor mexicano
de su época que dedicó de su obra al 
movimiento impresionista.

Decepcionado por la situación desigual 
que se vivía en México, por la inestabilidad
y el hambre maquilladas de un progreso
afrancesado, Joaquín Clausell se marchó
a Nueva York, donde permaneció un tiempo
hasta que se trasladó a París. Allí, a partir
del contacto que estableció con los 
impresionistas, especialmente con Emile Zolá,
se reveló su vocación por la pintura.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Fotografia panoramica mas antigua de la Ciudad de Mexico

Se trata de una obra única (de 199 cm de largo por 29.9 de ancho) tanto histórica como técnicamente, ya que corresponde a la primera imagen panorámica de la capital del país de la que se tenga registro, obsequiada por Desire Charnay (1828-1915) al político, historiador y cartógrafo Manuel Orozco y Berra (1816-1881).


Claude Desire Charnay

Durante sus primeros viajes a México, el francés Claude Désiré Charnay llegó junto con otros caminantes de su época como Stephens y LePlongeon, pioneros del uso de la cámara fotográfica aplicada a la arqueología.
Como parte del primer módulo temático, podremos apreciar dos importantes ediciones de la obra escrita de Charnay así como planos de sus recorridos en territorio nacional.
Las fotografías realizadas por Désiré Charnay nos indican, entre muchos otros valiosos aportes para la arqueología, el estado que guardaban los edificios en aquel momento. Charnay tuvo interés en dar la escala de los monumentos, al colocar personas junto a ellos. Entre sus incontables peripecias conoceremos lo que le significaba trasladar su equipaje, que constaba de 1800 kilos y la manera en que tuvo que improvisar materiales para lograr sus tomas y revelados.
La segunda temporada en que Désiré Charnay viaja a México se da entre el 30 de abril de 1880, en que llega a Veracruz, y el 21 de julio de 1882 en que regresa a París.
Su siguiente viaje en 1886, ya no aportará mayores logros para la arqueología mexicana. Muere en París el 24 de octubre de 1915, a los 87 años.


Cabeza gigantesca al pie de la segunda pirámide. Izamal, 1860. Impresión en papel a la albúmina.



Fachada del Palacio de las Monjas. Uxmal, 1860. Impresión en papel a la albúmina.


Palacio de las Monjas. Chichen Itzá, ca. 1860. Impresión en papel a la albúmina.



Gran Pirámide. Izamal, ca. 1860. Impresión en papel a la albúmina.


Exterior de la Casa del Cura. Mitla, ca. 1859. Impresión en papel a la albúmina.



Palacio de Palenque, grandes estatuas en el patio del palacio No. 9, ca. 1880-1882. Impresión en papel a la albúmina.


Cuatro pilares de Palacio de Chichén Itzá No. 15, ca. 1880-1882. Impresión en papel a la albúmina.



No. 29 - Mictlanteuhtli, museo de México, ca. 1880-1882. Impresión en papel a la albúmina.

"El Pifano": Edouard Manet

 Manet, Edouard - Young Flautist, or The Fifer, 1866 (2).jpg


Manet pintó El pífano a su regreso de un viaje a España que realizó en 1865, donde descubrió la obra de Diego Velázquez


El cuadro, donde Manet reflejó la influencia de la pintura española, fue rechazado por el jurado delSalón de París de 1866. La pintura fue expuesta en 1867] en una de las muestras que Manet hacía de su producción en su propio taller. Asimismo, en 1884 estuvo presente en la gran exposición retrospectiva de su obra que se organizó como homenaje, tras su muerte en 1883.



Un bar aux folies bergere

Edouard Manet.
Año:  1882
Ubicacion: Courtauld Gallery, Londres





La mujer que está apoyada en la barra es Suzon, una de las camareras del Folies-Bergère, que aceptó posar para Manet en su estudio. El artista improvisó allí una barra ficticia, con todos los objetos que vemos en el bodegón de primer término, y colocó detrás a Suzon. Para hacer el fondo, utilizó los bocetos que había pintado en el propio local.
Es una obra engañosa porque lo que hay detrás de la chica es en realidad un espejo. A la altura de sus muñecas, podemos ver el marco dorado y la pared rojiza y si os fijáis bien, también se aprecian algunos manchurrones en la superficie del vidrio (a simple vista, pueden confundirse con el humo del local). Por tanto, gran parte de lo que estamos viendo lo tendríamos en realidad a nuestra espalda. Utilizando el espejo Manet consigue introducirnos en la escena, colocándonos entre la barra y el resto del local.
El problema es que ni los objetos que hay sobre la barra, ni la postura de Suzon, concuerdan con lo que estamos viendo reflejado. Las botellas de vino y champán que están a la izquierda no son las mismas que vemos en el espejo (la única que más o menos coincide es la que está más pegada al borde, en cuya etiqueta Manet ha estampado su firma y la fecha). La Suzon de verdad está mirando hacia nosotros, manteniendo las distancias, mientras que la del reflejo está un poco de lado y parece inclinarse hacia un cliente. Este misterioso hombre con chistera y bigote, ni siquiera aparece en la escena. En este tipo de locales, muchas de las camareras, aparte de poner copas, también vendían sus servicios al mejor postor. Quizás, Manet nos está presentando en el espejo una realidad paralela, diciéndonos que si abordamos a Suzon con unos cuantos billetes en la mano, ella cambiará de actitud y estará mucho más receptiva (como la que vemos en el espejo). Por tanto, el hombre del bigote podría ser el reflejo del propio espectador, que tiene en su mano la opción de pedir tan solo una copa de champán o quedar con la chica a la salida. La expresión de Suzon es enigmática. Mira hacia nosotros, pero no muestra ningún tipo de emoción. Sus ojos ausentes no nos dicen nada. Es como si estuviese a la expectativa, aguardando a que demos el primer paso.
En 1865, Manet había escandalizado a los parisinos con su “Olympia”, convirtiendo al espectador en el cliente de una bella prostituta.  Dieciocho años más tarde, vuelve a hacer lo mismo. Las miradas directas de Olympia y Suzon son equivalentes. La única diferencia es que Olympia se enfrentaba a nosotros con descaro y frescura, mientras que Suzon parece cansada. Estas dos mujeres constituyen el principio y el final de la carrera del artista, desde el desafío inicial hasta el agotamiento de los últimos años.

Museo Soumaya: Claude Monet y Edouard Manet


Foto del Museo Soumaya:
Claude Monet
Landscape at Port-Villez 1883




Foto de Museo Soumaya:
Edouard Manet
Una parisina.